En la mañana por ir de prisa perdí una pila de 1600 mAh. debió haberse salido de la bolsa de la chamarra, como traia audífonos, ni cuenta me di, hasta que baje del micro y meti la mano. Llevaba el par extra por si acaso se terminaban las que traía el discman. Y eso que?
En octubre o noviembre andaba Marco por el lab, en un rato libre fue a donde estaba y me ofreció una pila de 1800 mAh que había encontrado mientras hacía su rutina deportiva por CU.
-La quieres?
-... servira? (se veía pisoteada, el plástico se le caía y traia una mancha de óxido en un polo)
-no se
-pues... si, aunque no se pueden cargar pilas si no es en pares.
-quien sabe, a lo mejor te encuentras otra luego
-eso si (se de Lynch desde mucho antes)
ya en casa la dejé en un frasco-lapicero y me olvide de ella.
En la siguiente semana un par dejó de funcionar, por mas tiempo que lo dejara cargando nada pasaba. Comenzé a usar las pilas que venían con una cámara.
Mediados de diciembre, La Reina:
-wey, no quieres una pila que me encontre? se ve que esta nueva.
-a ver... 1800mAh?! ah, creo que tengo una de lo mismo.
-pus ahi esta, ya tienes el par.
Deje las pilas de la cámara. pues el nuevo par funciona perfectamente
Mi idea es que alguien repitió hoy:
-mira, encontre esta pila, no la quieres?, aunque no se si sirva.
Al menos gane 200 mAh.
No One Has (or Should Have) a “Right to Sex”
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